La compra de un andador depende de las necesidades físicas individuales. No todas las situaciones de recuperación postoperatoria requieren la compra de un andador.
Este artículo tiene como único objetivo ayudarle a decidir si necesita un andador. Para más información, consulte con su médico o fisioterapeuta.
¿Quién debería utilizar un andador?

Las personas que necesitan un andador suelen tener alguna discapacidad para caminar. Quienes no pueden caminar en absoluto o solo tienen lesiones leves en las piernas generalmente no necesitan un andador. Estos son algunos grupos de usuarios que usan andadores:
- Personas mayores con problemas de movilidad: A medida que envejecen, muchas personas mayores pueden experimentar debilitamiento muscular, dolor artrítico o problemas de equilibrio. Un andador puede ayudarles a mantener su capacidad de moverse de forma independiente.
- Pacientes en rehabilitación: Las personas que se han sometido a una cirugía o lesión (por ejemplo, reemplazo de cadera, cirugía de rodilla, etc.) pueden requerir un andador para ayudarlas a caminar durante el proceso de rehabilitación, aliviar la presión sobre las articulaciones y acelerar la recuperación.
- Personas con dificultades para caminar: algunas personas que tienen dificultades para caminar debido a una enfermedad o discapacidad, como las que padecen esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson o parálisis cerebral, pueden necesitar un andador para proporcionar apoyo y estabilidad adicionales.
- Personas con marcha inestable: Esto incluye a personas con problemas de equilibrio que pueden ser causados por trastornos neurológicos, problemas del oído interno u otros problemas de salud.
Si padece alguna de las afecciones mencionadas, debería considerar comprar un andador. Existen andadores de diversos estilos, incluyendo de cuatro ruedas, estándar y más.
Elegir el modelo adecuado puede mejorar eficazmente la movilidad y la calidad de vida del usuario. Antes de comprar un andador, consulte con su médico o contáctenos para obtener ayuda.
¿En qué casos debo comprar una silla de ruedas en lugar de un andador?
Elegir entre un andador y una silla de ruedas depende en gran medida de su movilidad, resistencia y necesidades diarias. A continuación, se presentan algunos casos en los que una silla de ruedas podría ser preferible:
- Discapacidad grave de movilidad: si no puede mantenerse de pie o caminar de forma independiente, o si no tiene suficiente fuerza en las extremidades inferiores para utilizar un andador de forma segura, una silla de ruedas probablemente sea una mejor opción.
- Fatiga significativa o falta de resistencia: si incluso caminar distancias cortas le provocan fatiga severa, o si tiene condiciones médicas que limitan su resistencia, una silla de ruedas puede ayudarlo a conservar energía y mantener un estilo de vida más activo.
- Falta de equilibrio y estabilidad: para las personas con graves problemas de equilibrio o con alto riesgo de caídas, una silla de ruedas proporciona una forma estable de movilidad que reduce significativamente el riesgo de lesiones por caídas.
- Recomendaciones médicas: En casos de enfermedades neurológicas progresivas (como esclerosis múltiple avanzada o ELA) o después de ciertas cirugías donde la capacidad de soportar peso está severamente limitada, los médicos pueden recomendar el uso de una silla de ruedas.
- Recuperación de una cirugía mayor o una lesión: si se está recuperando de una cirugía mayor o de una lesión importante y no puede caminar durante períodos prolongados, una silla de ruedas puede ser esencial para la movilidad y las actividades diarias.
- Calidad de vida e independencia: Si un andador no es suficiente para realizar actividades diarias de forma independiente o si no proporciona suficiente movilidad en su entorno, puede ser necesaria una silla de ruedas para mejorar su calidad de vida e independencia.
Si padece alguna de estas afecciones, debería considerar usar una silla de ruedas. Normalmente, su médico le recomendará el medio de transporte más adecuado para su situación actual.
¿En qué casos debo utilizar un bastón en lugar de un andador?
La decisión de usar un andador o un bastón suele depender de la movilidad, la estabilidad y la seguridad. A continuación, se presentan algunas situaciones en las que un bastón podría ser más adecuado que un andador:
- Problemas leves de equilibrio: si solo tiene problemas leves de equilibrio y no necesita el apoyo extenso de un andador, un bastón puede brindarle suficiente apoyo para mantener el equilibrio.
- Necesidades de apoyo ligero: para aquellos que solo necesitan un apoyo ligero, un bastón proporciona suficiente asistencia y es más portátil y flexible que un andador.
- Carga parcial: si puede caminar de forma independiente pero necesita aliviar la presión en un lado del cuerpo, un bastón puede ayudar a distribuir el peso y reducir la tensión en una extremidad dolorida o en proceso de curación.
- Buena fuerza y coordinación en la parte superior del cuerpo: Usar un bastón requiere cierta fuerza y coordinación en los brazos. Si tienes buena fuerza y coordinación en la parte superior del cuerpo, un bastón puede ser una ayuda eficaz.
- Actividades en espacios pequeños: Si sus actividades se desarrollan principalmente en el hogar u otros espacios reducidos donde el suelo es plano, un bastón puede satisfacer adecuadamente sus necesidades diarias.
- Adecuación para distancias cortas o en interiores: Los bastones son especialmente útiles en interiores o en situaciones en las que necesitas moverte en zonas concurridas, como oficinas o centros comerciales.
Si no está seguro de si debe usar un bastón, un andador u otro tipo de ayuda para la movilidad, lo mejor es consultar con un médico o fisioterapeuta. Ellos pueden evaluar su capacidad para caminar, su fuerza física y su estado de salud general para recomendarle la ayuda más adecuada. Además, la orientación profesional puede ayudarle a aprender a usar un bastón correctamente para garantizar la seguridad y la eficiencia al caminar.
Consejos para comprar el andador perfecto
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Evalúe sus necesidades de movilidad: consulte a su médico para determinar si necesita una ayuda para caminar y qué tipo de ayuda para caminar es mejor para usted.
- Tipo de andador a considerar:Andador estándar: Sin ruedas, proporciona máxima estabilidad, bueno para uso en interiores donde puede levantarlo mientras camina.
- Andador de dos ruedas: ruedas en las patas delanteras, más fácil de maniobrar, requiere menos levantamiento, adecuado para necesidades de apoyo ligeras a moderadas.
- Andador de cuatro ruedas: Ruedas en las cuatro patas, frenos, asiento y, a menudo, cesta. Ideal para exteriores y para quienes pueden caminar largas distancias pero necesitan descansar ocasionalmente.
- Verifique el ajuste de peso y altura: el andador debe ser lo suficientemente liviano para levantarlo y maniobrarlo sin esfuerzo, y la altura debe ser ajustable para adaptarse a sus medidas exactas y estar diseñada ergonómicamente para su uso.
- Examine los mangos: Después de comprar un andador, pruébelos usted mismo para comprobar su comodidad. Elija un mango suave, antideslizante y que se adapte a la forma de su mano para evitar la fatiga y la incomodidad.
- Pruebe la estabilidad: Dé algunos pasos con el andador para asegurarse de que no se tambalee y así garantizar la seguridad.
- Portabilidad y almacenamiento: Si tienes que hacer un viaje largo, puedes comprar en nuestro sitio web un modelo plegable del andador que se puede transportar fácilmente en automóviles y aviones.
- Opciones de accesorios: Consulta si el andador se puede adaptar con accesorios como bandejas, cestas o bolsas, que pueden ser muy útiles para llevar objetos personales o para hacer la compra.
- Pruébalo antes de comprar: si es posible, prueba varios modelos diferentes para ver cuál es más cómodo y se adapta mejor a tu estilo de caminar.
- Presupuesto: Por último, considere su presupuesto. Nuestros andadores tienen un precio que oscila entre $100 y $400, ¡lo cual definitivamente debería estar dentro de su presupuesto!
Elegir el andador adecuado puede mejorar significativamente su movilidad y calidad de vida, por lo que es importante tomarse el tiempo para considerar cuidadosamente estos factores.

Andadores con ruedas - Preguntas frecuentes
¿Por qué las personas mayores a menudo se niegan a utilizar un andador?
Las personas mayores a menudo se resisten al uso de andadores por razones emocionales y psicológicas, como el orgullo y el estigma asociado con la edad y la discapacidad. Pueden considerar el uso de un andador como una admisión de debilidad o por temor a que los demás los perciban de forma diferente. Las preocupaciones estéticas sobre la apariencia de los andadores, que a menudo son poco atractivas y clínicas, también influyen.
Desafíos prácticos como la complejidad de uso, especialmente en espacios reducidos, y el esfuerzo físico requerido también pueden disuadir su uso. El desconocimiento de los beneficios de los andadores, el miedo a una mayor dependencia y las preocupaciones económicas también contribuyen a la reticencia.
Sin embargo, comprar un andador es beneficioso para ellos y podemos ayudarlos a superar estas dificultades.
¿Se puede utilizar un andador como silla de ruedas?
No, aunque los andadores tienen asiento, no son aptos para sillas de ruedas. No tienen reposapiés y no están diseñados para permanecer sentado de forma segura y cómoda durante largos periodos, ni para ser empujados por otra persona.
Los andadores están diseñados para brindar asistencia al caminar y no reemplazan la funcionalidad completa de una silla de ruedas, que está diseñada para brindar mayor comodidad, seguridad y maniobrabilidad mientras está sentado.
¿El uso de un andador se considera una discapacidad?
El uso de un andador no significa necesariamente que una persona esté discapacitada; simplemente indica que necesita ayuda para caminar.
Muchas personas usan andadores debido a condiciones temporales (por ejemplo, después de una cirugía), disminución de la movilidad relacionada con la edad o condiciones físicas específicas.
El término “discapacitado” es más amplio y abarca una variedad de condiciones de salud física, sensorial, intelectual o mental que limitan significativamente una o más actividades importantes de la vida.
Por lo tanto, el uso de un andador puede formar parte del tratamiento de circunstancias individuales, independientemente de si la persona se clasifica como discapacitada o no.
Lectura adicional: Andador 2024: tipos y criterios de selección importantes.